Está centrado en la prevención del absentismo y el abandono escolar.
La delegada territorial de Educación en Almería, Francisca Fernández y los directores de las cinco Residencias Escolares de la provincia, han mantenido un encuentro a fin de conocer y coordinar con más detalle las líneas de intervención a desarrollar este curso en el marco del programa Proeducar, que está centrado básicamente en la prevención del absentismo y el abandono escolar: la creación de equipos multidisciplinares de estudio, análisis e intervención con el alumnado de mayor vulnerabilidad y el desarrollo de unas Jornadas de Formación para los trabajadores y trabajadoras de las Residencias Escolares. Esta es la primera vez que se desarrolla dicho programa en la Residencias Escolares
Durante la reunión, la delegada ha valorado positivamente la inclusión de una partida económica adicional de 5.495 euros para cada Residencia y que se suma al presupuesto anual de cada una de ellas para gastos de funcionamiento. Esta partida económica se incluye dentro del programa de cooperación territorial Proeduca, impulsado por el Ministerio de Educación y desarrollado en colaboración con la Consejería de Educación. Específicamente, esta dotación económica se enmarca dentro de la línea de actuación de dicho programa denominada “Suma y Sigue”, encaminada al impulso de políticas educativas contra el abandono escolar.
Francisca Fernández ha subrayado “la contribución de las residencias escolares a la creación de condiciones favorecedoras para la permanencia del alumnado en el sistema educativo, el éxito en los estudios y, como consecuencia, la reducción del abandono temprano de la escolarización”. En dicha reunión con los directores se han tratado también diferentes proyectos sobre intercambios de alumnado, actividades deportivas y jornadas de dirección, situación actual de las Residencias Escolares y las diferentes necesidades y problemáticas que han aparecido durante el presente curso escolar, posibles mejoras y consecución de objetivos.
Residencias Escolares en Almería
La Junta de Andalucía ofrece para el curso actual un total de 1.071 plazas en las residencias escolares de Almería. Son cinco los centros de este tipo que funcionan en la provincia destinados a estudiantes con edades comprendidas entre los 6 y los 18 años. Tres de ellas están en la capital : ‘Ana María Martínez Urrutia’, ‘Madre de la Luz’ y ‘Carmen de Burgos’; una en Albox, ‘Maestro Juan de la Cruz’, y otra en Vélez Rubio, residencia ‘San José’. Durante la convocatoria ordinaria realizada en el mes de marzo, la Delegación de Educación recibió 803 solicitudes para ocupar plaza en alguno de estos centros. Las vacantes que quedan libres tras el período de escolarización ordinario se destinan a atender peticiones que surgen a lo largo del curso.
Las residencias escolarizan a alumnos y alumnas de enseñanzas obligatorias y postobligatorias. En el primer caso, las estancias son gratuitas y en el segundo el alumnado puede beneficiarse de becas de distinta cuantía según las enseñanzas y la renta familiar. En cuanto al proceso de admisión, la norma establece que optarán a plazas el alumnado que no pueda acudir diariamente a un centro educativo sostenido con fondos públicos por lejanía de su domicilio o por la imposibilidad de prestación del servicio de transporte escolar gratuito; el de familias que por motivos laborales pasa largas temporadas fuera de su residencia, y el que necesita compatibilizar estudios de Secundaria con enseñanzas profesionales de Música y Danza o prácticas deportivas. Asimismo, se tienen en cuenta otros motivos familiares en riesgo de exclusión social y la condición de hijos de víctimas de violencia de género.
La delegada de Educación ha destacado la doble función social y pedagógica que tienen las residencias escolares, ya que estos centros “acogen, en régimen de familia sustitutoria, al alumnado que cursa estudios postobligatorios fuera de su lugar de origen, y también a escolares de enseñanzas obligatorias cuyas situaciones personales o familiares así lo aconsejen”. Del mismo modo, el papel que desempeñan “en el fomento de la igualdad de oportunidades en la educación, facilitando el máximo desarrollo de aquellos alumnos y alumnas que encuentran dificultades geográficas o socioeconómicas”.