El delegado de Cultura ha presentado este documento que data de 1.756
El Archivo Histórico Provincial de Almería ha seleccionado en esta ocasión para presentar como documento del mes una escritura notarial del 6 de junio de 1756, cuyo contenido recoge los textos por los que el arcediano de la Diócesis de Almería, Francisco Alejandro Bocanegra Xijaba, un año antes de ser nombrado Obispo de Guadix, contrata el proyecto, la construcción y la instalación de un reloj para la torre del campanario de la Catedral de Almería. El encargo se le hará al maestro relojero alicantino Melchor Rosario. El documento está fechado en 1.756 y actúa como escribano Francisco Antonio Martínez.
Estos detalles los ha explicado esta mañana delegado territorial de Cultura, Alfredo Valdivia, durante la rueda de prensa en la que ha estado acompañado por la directora del Archivo Histórico Provincial de Almería, María Luisa Andrés Uroz y Jesús Rodríguez Vaquero, geógrafo y profesor de Didáctica de las Ciencias sociales en la Universidad de Almería.
Según ha precisado Valdivia, “el Archivo ha elegido este documento en octubre coincidiendo con el mes en el que venimos cambiando la hora de verano a la de invierno en los últimos años desde 1981, fecha en la que se estableció el cambio de hora en España” .
El documento dado a conocer esta mañana ha sido seleccionado también porque “permite conocer la vida de la ciudad en una época en la que los vecinos no tenían relojes de bolsillo y era un reloj colocado en un lugar céntrico, la Catedral, desde el que se informaba de la hora a los almerienses, y al mismo tiempo, para dar a conocer como era la tecnología relojera del momento para todos aquellos que quieran estudiarla”.
El experto Rodríguez Vaquero ha precisado las características del documento en el que se pueden apreciar la carta remitida al obispado de Almería por el maestro relojero en enero de 1.756; las 17 condiciones de carácter técnico y de materiales que cumpliría el reloj y su diseño en planta y alzado. Todo ello atestiguado por el mencionado arcediano y el licenciado Murcia.
“El encargo se valoró en 9.500 reales, una valoración que el relojero consideró muy inferior al precio que él estimaba tendría la pieza”, ha añadido Rodríguez. Sin embargo, ha apuntado, “como dato complementario, podemos aportar que si hiciésemos el cálculo del valor de la obra hoy, alcanzaría una cantidad próxima a los 90.000 euros”.
El reloj
Se trata de un reloj de péndulo, patentado por primera vez cien años antes (1.656). Es un reloj construido siguiendo el modelo inglés, como expresa textualmente el documento, “a la inglesa”, copiado de el gran maestro Anderlon. Hay que destacar que la relojería inglesa alcanza gran esplendor y la primacía mundial entre los años 1.600 y 1.800, siendo posteriormente sustituida, tras la miniaturización, por la tecnología y el diseño suizo y alemán.
En las condiciones, se hace referencia a una serie de características, tanto constructivas (caja, solaza, pilares o columnas, basas, etc.) como técnicas (corona, linternas, ruedas, botones, poleas, manecillas, catalina, arquillo, casquillos, etc..). Además, se hace alusión a longitudes, pesos, soldaduras, ensamblajes y a los materiales constructivos, nombrándose la madera de Flandes, el bronce y la plata entre otros, para ganar en calidad y precisión. Incluso se citan elementos decorativos, como la Flor de Lis y los colores de la madera.
Rodríguez Vaquero ha hecho especial hincapié en la relevancia de este documento que se concreta en el hecho de que se trata del encargo de un reloj para uso de la ciudad. “No olvidemos que estamos mediado el siglo XVIII y que en aquella época un reloj de estás características, regía la vida de la ciudad y sus huertas (comienzo y fin de la jornada laboral, turnos de riego, cierre y apertura de puertas de ciudad, “recogida” de los vecinos en sus viviendas, etc.)”, ha explicado el experto.