Los participantes realizarán actividades de gestión de los recursos de la estepa litoral para mejorar su adaptación al cambio climático.
Una veintena de jóvenes participan hasta el próximo domingo en un campo de voluntariado ambiental organizado por la Junta en el Parque Natural Cabo de Gata-Níjar e incluido en el proyecto europeo Life Adaptamed. El programa de actividades se desarrolla en torno a la adaptación del ecosistema de la estepa litoral frente a los efectos del cambio climático y se centra en los alrededores de Los Escullos y de Rodalquilar, una zona de artales declarada hábitat de interés comunitario de carácter prioritario según la Directiva 92/43/CEE.
Durante estos días, los voluntarios realizarán actuaciones de gestión de los recursos naturales de este espacio protegido para favorecer su adaptación ante el cambio climático y contribuir a la conservación de estos ecosistemas. Entre estos trabajos se encuentran la retirada de brotes de propagación de las especies de ‘Agave sisalana’ y ‘Agave fourcroydes’, la construcción de refugios para la fauna, la retirada de protectores y evaluación de las repoblaciones o la realización de encuestas a visitantes en la playa sobre la percepción de los servicios que nos aportan este tipo de ecosistemas litorales.
Además, se celebrará una jornada de convivencia con la asociación SERBAL, de protección y recuperación de la biodiversidad, y una visita a una finca experimental en Los Escullos para conocer la técnica de construcción tradicional de los ‘balates’ y su función. Los voluntarios -de edades comprendidas entre 18 y 35 años- cuentan con alojamiento en régimen de pensión completa, actividades formativas y socioculturales, materiales, indumentaria y transporte para la realización de las tareas, seguro de accidentes y certificado de participación.
Programa de Voluntariado
El proyecto LIFE ADAPTAMED tiene como objetivo atenuar los efectos negativos del cambio climático en los servicios ecosistémicos que proporcionan a los habitantes locales y su sector socioeconómico en tres espacios naturales protegidos mediterráneos representativos: Espacio Natural de Doñana (ejemplo de ecosistema forestal y humedal), Espacio Natural de Sierra Nevada (ejemplo de ambiente de montaña) y Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar (representativo de los ambientes costeros subdesérticos).
La iniciativa se centra en desarrollar, monitorizar, evaluar y difundir medidas de gestión adaptativa con un enfoque ecosistémico dirigidas a varios socioecosistemas que son clave para la provisión de servicios como la retención de suelos, polinización, pastos (producción primaria neta), la regulación de la temperatura, provisión/regulación de agua, de servicios recreativos y de turismo de la naturaleza, de prevención de los incendios forestales y de lucha contra la desertificación, entre otros. Estos socioecosistemas y los servicios que proporcionan están siendo negativamente afectados por el cambio climático y se espera que este efecto aumente considerablemente en el futuro.
El proyecto tiene un marcado carácter demostrativo y, como tal, una de sus finalidades es proporcionar criterios, experiencias y herramientas en la protección de estos ecosistemas a otros gestores, propietarios y grupos de interés, ya que es fundamental contar con entidades que estén muy involucradas y cercanas a la población local. Los campos de voluntariado ambiental son un herramienta efectiva para dar a conocer el proyecto, las causas y consecuencias del cambio climático.