El dispositivo se desarrolla en colaboración con el SEPRONA de la Guardia Civil y la Unidad de Policía de la Junta.
La Junta ha puesto en marcha un dispositivo especial de vigilancia en la Sierra de los Filabres para evitar el furtivismo durante la época de la berrea del ciervo. En estas labores de control, que se realizan las veinticuatro horas del día, participan el Servicio de Agentes de Medio Ambiente, un técnico cinegético y tres guardas de caza en coordinación con el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil y la Unidad de Policía de la Junta.
Se ha constatado que en la berrea del ciervo se incrementan los actos de furtivismo. Los cazadores furtivos suelen aprovechar esta época para abatir fácilmente a sus piezas, ya que los animales están en su ciclo de reproducción lo que hace que se agrupen y sean descubiertos con facilidad. Además, los ciervos cuentan con unas cuernas desarrolladas que les dan más valor en el mercado ilegal.
Los profesionales que participan en este dispositivo contra furtivismo utilizarán vehículos con identificación oficial y otros camuflados para realizar controles puntuales y aleatorios en la zona, colaborarán en la prevención de incendios forestales en los espacios de la berrea, informarán a los visitantes de los lugares idóneos para su observación y sobre recomendaciones para garantizar la protección de estos espacios y una adecuada gestión de los residuos.
El delegado de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, Raúl Enríquez, anima a disfrutar de la observación de la berrea “contribuyendo al mantenimiento de los espacios naturales y respetando las zonas donde está prohibida la circulación de vehículos para no alterar el ciclo biológico de los ciervos”.
“Cada año más turistas de naturaleza quieren ser testigos de este espectáculo en Filabres y son varias las empresas locales que ofertan rutas y excursiones con guías especializados”, ha afirmado Enríquez.
La berrea, la ‘caza fotográfica’ o el avistamiento de animales en libertad, como ciervos y cabras montesas, son actividades con potencial de uso público y turístico que se quieren impulsar y desarrollar de forma ordenada en el marco del Plan de Gestión Integral (PGI) de los Montes Públicos de la Sierra de los Filabres, una iniciativa de la Junta para implantar un modelo de gestión en espacios naturales basado en la economía local, adaptado a las peculiaridades de zona y con la implicación de los agentes del territorio, con el objetivo de generar alternativas de empleo estable y sostenibles.
Recomendaciones en los espacios naturales.
La berrea en un proceso natural que busca la perpetuación de la especie y la selección natural. Aunque no toleran la presencia humana cercana, ya que los ciervos de Filabres son animales silvestres, no deja de tener cierto peligro el encontronazo con algún macho dominante que se sienta agredido. En estos días, los machos dominantes poseen unas imponentes cuernas, un peso de hasta 160 kilos y se muestran muy agitados y agresivos. Los machos se afanan y gastan todas sus energías en el marcaje y control de su territorio echando a cuantos ‘intrusos’ encuentran a su paso. Toda esta actividad les hace acabar el periodo exhaustos, con lesiones y con una pérdida importante de peso.
Para hace un buen uso de los espacios naturales, la Junta de Andalucía ofrece una serie de recomendaciones como no circular fuera de caminos forestales ni por aquellos que no tengan servidumbre de paso; no acercarse o molestar a la fauna con focos o fuentes de luz ni arrojar residuos ni realizar ruidos estridentes y mantener siempre una correcta distancia prudencial. Tampoco están permitidos los reclamos sonoros porque alteran el comportamiento natural de los ciervos. Se debe procurar pasar desapercibidos y no hacer ruidos innecesarios para no interferir en el ciclo vital de la especie. Está prohibido encender fuego y es necesario extremar las precauciones con las colillas de los cigarros y seguir en todo momento las indicaciones de los agentes de Medio Ambiente.